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Domingo, 2 pm
Enseñanza de la Biblia – Jose Rivas
Teléfono – (480) 386-2213
Enseñanza de la Biblia – Jose Rivas
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Jose and Ruth Rivas
La Verdad Acerca de la Vida Eterna
Hay una gran pregunta que todos nos hacemos. ¿Qué pasará cuando muera? ¿Dónde voy a pasar la eternidad? La pregunta más importante que usted debe contestar en su vida es ésta: "Si yo muriera hoy, ¿pasaría la eternidad en el Cielo con Dios?" Su relación con Cristo Jesús es esencial para contestar esta pregunta.
La Biblia nos dice en 1 de Juan 5:13: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna…” La simple verdad es que ¡Dios quiere que sepas a donde vas! En pocas palabras aquí esta como saberlo:
Primero - Reconozca la necesidad que tiene de un Salvador Personal. La Biblia es muy clara en enseñarnos que todos tenemos un gran problema llamado el pecado. Romanos 3:23 nos dice así: “Por cuantos todos pecaron, y estan destituidos de la gloria de Dios”. Este versículo simplemente dice que no hay nadie perfecto. ¿Está usted dispuesto a admitir esto?
El problema es este - El pecado tiene un precio muy alto. Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte…” En otras palabras, el precio del pecado es vida eterna apartados de Dios en un lugar llamado el Infierno – ¡Esto no es algo bueno! Debido a nuestro pecado, ninguno de nosotros puede ir al cielo por sí mismo.
Estas son las buenas noticias - ¡Dios mandó ayuda! Romanos 3:23 continúa diciendo, “…Mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. En Romanos 5: 8 Dios dice, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros”. Esto nos lleva al segundo paso.
Necesita creer que ¡Jesucristo quiere ser su Salvador! Cristo Jesús vino al mundo como Dios hecho en carne, vivió una vida perfecta, y después voluntariamente murió en la cruz porque le ama. En la cruz Él literalmente pagó todos tus pecados. ¡Él tomó su culpa! Él sufrió el castigo por sus males. ¡Qué regalo más hermoso!
Juan 3:16 dice, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Dios, en Su amor grandioso, vino al mundo para preparar un camino para que sus pecados fuesen perdonados y así ¡darle la vida eterna!
Finalmente, tiene que poner su confinanza en Cristo Jesús como su único y suficiente Salvador. Romanos 10:13 dice: “Porque todo aquel invocare el nombre del Señor, será salvo”. En el versículo 10 del mismo capítulo dice: “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. El dice que ¡Es tan simple como creer y recibir! ¡Es simplemente pedir!Si nunca le ha pedido a Cristo Jesús que sea su Salvador personal, lo puede hacer en este momento. Si Él está en su corazón, su vida tendrá un propósito. En este momento puede hacer ésta oración con un corazón sincero:
”Señor Jesus, yo creo que tu eres Dios, que moriste por mis pecados, y que tu resusitaste de entre los muertos. Yo sé que soy pecador y te pido en este momento que seas mi único y suficiente Salvador. En ti pongo toda mi confianza y recibo tu regalo de vida eterna. ¡Gracias por tu promesa! En Cristo Jesús, Amén”.
Usted nunca se arrepentirá de haber tomado esta decisión. Si usted ha confiado en nuestro Señor Jesús como su Salvador, nos gustaría saberlo y a la vez obsequiarle una Biblia y otros materiales de lectura que le ayudarán a aprender más de su nueva relacion con Jesús.
La Biblia nos dice en 1 de Juan 5:13: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna…” La simple verdad es que ¡Dios quiere que sepas a donde vas! En pocas palabras aquí esta como saberlo:
Primero - Reconozca la necesidad que tiene de un Salvador Personal. La Biblia es muy clara en enseñarnos que todos tenemos un gran problema llamado el pecado. Romanos 3:23 nos dice así: “Por cuantos todos pecaron, y estan destituidos de la gloria de Dios”. Este versículo simplemente dice que no hay nadie perfecto. ¿Está usted dispuesto a admitir esto?
El problema es este - El pecado tiene un precio muy alto. Romanos 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte…” En otras palabras, el precio del pecado es vida eterna apartados de Dios en un lugar llamado el Infierno – ¡Esto no es algo bueno! Debido a nuestro pecado, ninguno de nosotros puede ir al cielo por sí mismo.
Estas son las buenas noticias - ¡Dios mandó ayuda! Romanos 3:23 continúa diciendo, “…Mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. En Romanos 5: 8 Dios dice, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros”. Esto nos lleva al segundo paso.
Necesita creer que ¡Jesucristo quiere ser su Salvador! Cristo Jesús vino al mundo como Dios hecho en carne, vivió una vida perfecta, y después voluntariamente murió en la cruz porque le ama. En la cruz Él literalmente pagó todos tus pecados. ¡Él tomó su culpa! Él sufrió el castigo por sus males. ¡Qué regalo más hermoso!
Juan 3:16 dice, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Dios, en Su amor grandioso, vino al mundo para preparar un camino para que sus pecados fuesen perdonados y así ¡darle la vida eterna!
Finalmente, tiene que poner su confinanza en Cristo Jesús como su único y suficiente Salvador. Romanos 10:13 dice: “Porque todo aquel invocare el nombre del Señor, será salvo”. En el versículo 10 del mismo capítulo dice: “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. El dice que ¡Es tan simple como creer y recibir! ¡Es simplemente pedir!Si nunca le ha pedido a Cristo Jesús que sea su Salvador personal, lo puede hacer en este momento. Si Él está en su corazón, su vida tendrá un propósito. En este momento puede hacer ésta oración con un corazón sincero:
”Señor Jesus, yo creo que tu eres Dios, que moriste por mis pecados, y que tu resusitaste de entre los muertos. Yo sé que soy pecador y te pido en este momento que seas mi único y suficiente Salvador. En ti pongo toda mi confianza y recibo tu regalo de vida eterna. ¡Gracias por tu promesa! En Cristo Jesús, Amén”.
Usted nunca se arrepentirá de haber tomado esta decisión. Si usted ha confiado en nuestro Señor Jesús como su Salvador, nos gustaría saberlo y a la vez obsequiarle una Biblia y otros materiales de lectura que le ayudarán a aprender más de su nueva relacion con Jesús.